Saber si te Mienten

Observar los movimientos y la forma de actuar nos puede desvelar rápidamente una personalidad mentirosa.

Ya sea una pequeña mentira o algo más grave, todos hemos mentido alguna vez en la vida. Pero hacerlo algo habitual, no es sano ni honesto. Por esa razón, poder identificarlo es muy importante.

No solo el cuerpo nos da señales de una mentira, sino también el rostro y el lenguaje. Las siguientes pautas facilitarán la clara identificación de un mentiroso.

La duración de los gestos y de las emociones no son normales. La emoción suele expresarla de manera tardía y dura mas tiempo que los natural y se detiene de repente.

Los gestos y las expresiones no guardan relación entre sí. Por ejemplo si dice que algo le gusta o que te quiere pero en sus gestos demuestra indiferencia o desinterés, es obvio que nos esta mintiendo.

Todas las emociones, partiendo de la tristeza, a la alegría y sin olvidar el enojo no se expresan a través de su rostro de manera completa, sino solo por los movimientos de su boca. Cuando alguien demuestra alegría con sinceridad, se verán interesados en ese sentimiento la mandíbula, las mejillas y sobre todo los ojos.

Cuando alguien se sabe autor de una mentira lo primero que hace es mostrar una postura a la defensiva. Si es inocente cuestionará tus sospechas, pero si es culpable dirá que “no” a todo lo que le preguntemos, utilizará muy pocas palabras y explicaciones.

La persona que está falseando alguna verdad, se sentirá incomodo en esa situación, por lo tanto evitará mirarnos a los ojos y su vista mirará hacia otro lado. Inclusive, si tiene la posibilidad, colocara un objeto entre él y la persona a la cual le dijo la mentira.

En cuanto tenga lo oportunidad, intentará cambiar de tema y si lo logra, se mostrará mucho mas tranquilo y sereno.

En el momento de la mentira su expresión será rígida y hará pocos movimientos con las manos, brazos y piernas.

Evadirá en todo momento el contacto visual, y generalmente su mirada se desviará hacia la derecha y parpadeará mas seguido.

Tocará su cara con mayor frecuencia de lo habitual, sobre todo la garganta y la boca.

Su forma de expresarse, de hablar será diferente a lo habitual. Suele contestar con las mismas palabras con las que hemos preguntado.

Se tomará mayor esfuerzo en tratar de convencernos de que está diciendo la verdad, ya que el sentimiento de culpa por mentir no le permite sentirse cómodos con silencios y pausas.

Su tono de hablar será monótono, sin enfatizar demasiado ninguna palabra