Valores

A lo mejor has sentido la necesidad de reflexionar unos instantes acerca de qué es en realidad lo más importante en la vida.
Si éste es tu caso, te invitamos a olvidarte por un momento de lo que los demás esperan de ti o de lo que puedan pensar los otros de ti. Escúchate a ti mismo.

Probablemente hayas experimentado sufrimiento, temor, hayas pensado en la posibilidad de la muerte… Ahora tienes una oportunidad para escucharte y sincerarte contigo mismo, para replantearte cuáles son las cosas que realmente merecen la pena y las que quieres conseguir a partir de ahora. Sólo así puedes priorizar tus intereses, desarrollar esas inquietudes que siempre has tenido o mejorar esos pequeños fallos que todos cometemos.

Muchas veces dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo a tareas, actividades o responsabilidades que nos vienen impuestas, que la inercia de la vida nos ha asignado pero que no hemos elegido libremente y de forma meditada. A veces nos dejamos llevar por la rutina que termina envolviéndonos y no nos planteamos si estamos llevando la vida que realmente queremos. Tal vez estemos consintiendo situaciones no deseadas, estemos postergando nuestros proyectos más deseados, nos estemos privando de disfrutar de cosas verdaderamente significativas para nosotros o estemos evitando enfrentarnos con barreras o cuestiones pendientes.

Éste puede ser un momento clave que se convierta en una buena ocasión para que elijas vivir la vida que realmente quieres vivir.
Muchas personas cuentan que en situaciones difíciles es cuando verdaderamente se replantean cuestiones más profundas, hacen balance de su vida y analizan cuáles son sus valores.

Cuando hablamos sobre lo que valoras no estamos refiriéndonos a sentimientos, palabras o pensamientos, sino a un verdadero compromiso e implicación en tu vida diaria, con ciertas facetas de tu vida... Estamos hablando de la práctica y no de la teoría, de los pasos que das cada día… Cada uno elige en qué emplea su tiempo cada día. Esto es lo que verdaderamente deja huella, lo que hacemos, no los buenos deseos, intenciones o sentimientos.

Si es lo que deseas, podemos ayudarte a clarificar qué es lo más importante para ti y a actuar en consecuencia.

Cómo clarificar mis valores

En primer lugar, te invitamos a que reflexiones en torno a cuáles son las cosas verdaderamente importantes para ti.

A lo largo de la vida y según las experiencias que vamos teniendo, nuestras prioridades cambian, se transforman.

Seguramente hoy no te preocupan las cosas que eran fundamentales para ti cuando eras una adolescente. Tal vez, después de la enfermedad hayan cambiado tus prioridades. Te invitamos a reflexionar sobre ello.

Para ayudarte a clarificar cuáles son tus prioridades actuales, te sugerimos que ordenes y numeres de 1 a 10 las siguientes facetas de tu vida según la importancia que ahora les concedas:

Relación con mi pareja
Relación con mis hijos y su educación
Mi salud
Mi trabajo
Relaciones de amistad
Relación con mis padres y/o hermanos/as
Ayudar a los demás
Enriquecimiento personal
Mis aficiones
Otras (¿cuáles?)

Piensa qué pequeñas metas podrías plantearte cada día para ir mejorando esas facetas (como si se tratase de una planta que para que esté frondosa necesita de cuidados diarios).

Por ejemplo: “mejorar mi relación de pareja” para algunas personas podría implicar

Dedicar tiempo a conversar con él/ella
Invitarle o aceptar invitaciones a cenar como antes
Salir a pasear juntos los fines de semana
Agradecerle cualquier pequeño detalle que tenga conmigo
Ser más sincero y no aceptar tareas que creo que no me corresponden. Sugerir que se compartan.
Pensar antes de contestar precipitadamente

¡¡¡¡ Para cada persona esto puede ser algo diferente!!!!

Tú puedes hoy mismo empezar a cultivar estas facetas según la importancia relativa que tengan para ti. Dedica más tiempo y energía a las que sitúes en primer lugar, y menos a las que están en posiciones inferiores.
Empieza planificando una actividad relacionada con cada una de las tres que hayas considerado como más importante:

Faceta 1: ........................................................................................................................

Actividad: ........................................................................................................................

Cuándo y con quién: ...................................................................................................

Faceta 2: ........................................................................................................................

Actividad: ........................................................................................................................

Cuándo y con quién: ...................................................................................................

Faceta 3: ........................................................................................................................

Actividad: ........................................................................................................................

Cuándo y con quién: ...................................................................................................

Observa durante la semana si has ido poniendo en práctica las actividades que habías planificado.

Al final de la semana… reflexiona acerca de si ha aumentado tu satisfacción con las actividades que desempeñas.

… y piensa si al final de la semana te has visto actuando de forma más consecuente con lo que valoras como importante.

Ponte una nota (del 1 al 10)
y observa cómo ¡mejorar está en tus manos!