Ser Tolerante

Los seres humanos fuimos creados para convivir con otras personas y no para estar solos y alejados del resto de la sociedad. Sin embargo, en muchas ocasiones esta convivencia se nos hace difícil ya que estamos tan ensimismados en nuestra forma de vivir y de ver las cosas que dejamos de ser tolerantes con los demás seres que nos rodean. Empiezan los roces, las peleas, las discusiones, y los malentendidos que muchas veces nos hieren o herimos sin querer y sin tener necesidad.

Para poder entender y tolerar a las personas que nos rodean, incluyendo amigos, familiares, compañeros de colegio o de trabajo, debemos tener una mente más flexible y más abierta. Debemos ser más tolerantes a las ideas diferentes de otras personas, esto no nos hace menos y evita muchos problemas de ambas partes.

Debemos tratar de no juzgar, aunque está probado que es sumamente difícil, siempre nos creemos con el derecho de decir como es la mejor forma de actuar y condenar a una persona sin realmente saber las condiciones que lo llevaron a cometer un error o a actuar de una forma determinada. Cuando una persona comete un error, una forma fácil de entenderla es tratar de comprender cuales fueron las situaciones y circunstancias que lo llevaron hasta ese punto. Pudo haber sido un mal día, un trauma de la niñez, una experiencia pasado, una tristeza, un sentimiento confuso, etc.

Normalmente somos rápidos para lanzar un comentario condenador ante un comportamiento, y no analizamos la situación desde varios puntos de vista. Por supuesto, que hay momentos en donde todo se nos sale completamente de las manos y no podemos entender ciertas actitudes o comportamientos por más que lo intentemos, pero habitualmente son momentos pequeños, el día a día con amigos, familiares y compañeros los que nos hace ser muy intolerantes e inflexibles.

Tengamos en cuenta que la inflexibilidad y la intolerancia suelen hacernos más daño a nosotros que a la persona recipiente de estas actitudes y emociones. Nosotros somos los que quedamos disconformes, y con rabia, mientras que la otra persona está ocupada con su forma de pensar y sus decisiones. Hagamos el intento de ser más tolerantes y viviremos en un mundo mucho mejor.