Bienvenida a los sueños

Demos la bienvenida a los sueños
Vemos dominar cualquier tipo de inquietud respecto al mundo onírico.Lejos de tratarse de teatros donde se representan obras de lo más surrealista,lo más probable es que los sueños estén relacionados con personas,lugares y acontecimientos que nos resultan conocidos.A menudo, nuestra frustación no procede tanto de rostros o sucesos de apariencia extraña,sino de la discontinuidad en el tiempo y de la fragmentación del relato,de los cambios súbitos en la -historía-,que confirman la naturaleza irreal e incontrolada de la mente onírica.Los sueños no obedecen a las normas cotidianas;forman,casi literalmente,un mundo aparte,capaz de dirigirnos hacia nuevas perspectivas.Aunque eso puede atemorizarnos,una vez hemos aceptado esa extravagancia como un espacio normal de nuestra mente,dejaremos de considerar que los sueños son perturbadores y nos parecerán,en cambio,interesantes apasionantes o informativos.

Si damos ese paso y contemplamos los sueños como algo positivo,empezaremos a aprender de qué nos enriquecen,En el nivel más básico,los podemos disfrutar sin más;en muchos casos,cuanto más peculiar sea el sueño,más fascinante resultará recordarlo y mayor satisfación dará interpretarlo.Disfrutaremos mucho más de los sueños si conseguimos mantenerlos alejados de la racionalidad de nuestra vida diurna,a fin de que la razón no irrumpa en la vida onírica y obstaculice