Miedo a la Entrevista

Ir a una entrevista de trabajo es realmente estresante. Nos asustamos porque queremos obtener el empleo, nos da miedo dar respuestas inadecuadas y podemos llegar a situaciones de pánico por querer agradar al entrevistador. En este artículo te daremos algunos consejos para que salgas airoso de tu entrevista y con muchas probabilidades de obtener un nuevo empleo.

La programación neurolingüística

"No olvidemos nuestro lenguaje corporal, porque decimos mucho con nuestros movimientos."

Para lograr lo mencionado en el párrafo anterior, nos basaremos en la programación neurolingüística, la cual se basa en utilizar el lenguaje eficazmente en nuestras comunicaciones. Comenzaremos diciéndote que tu entrevistador, así como cualquier ser humano, no escucha el 100% de lo que dices sino la mitad y se quedará con un pequeño porcentaje que le haya llamado la atención. Por ende tu labor consistirá en lograr que la persona de recursos humanos se conecte contigo y se establezca un pequeño lazo de confianza durante la conversación.

Como ganarnos la confianza del entrevistador

Hablemos con un tono pausado pero no excesivamente lento para que nuestro interlocutor no se pierda. Vamos a tratar de pronunciar correctamente, no atropellarnos y hablar sin titubear para que demos la impresión de ser unas personas seguras de lo que hacemos. Un dato interesante es que podemos acentuar con el tono de voz lo que queremos que se quede en la mente del otro.

No obstante, no olvidemos nuestro lenguaje corporal porque decimos muchísimo con nuestros movimientos. Cruzar los brazos denota que usted se está cerrando a la conversación, así que puede intentar colocar las manos sobre el escritorio para que el entrevistador lo vea calmado y pueda notar limpieza en sus uñas. (El entrevistador puede notar todos esos detalles)

Antes de ir a la entrevista, pensemos en qué cosas queremos que el entrevistador se detenga a conversar. Somos especialistas en ciertos cálculos, sabemos respetar jerarquías, nos especializamos en tal área...cualquier cosa que usted quiera enfatizar dígala al principio, pues solemos recordar más lo que hablamos al principio que lo se comenta en el medio de una charla.

Por último deje la negatividad en sus oraciones. Olvídese de decir "no se preocupe", "no lo haré más", etc. Más bien diga: "Lo haré inmediatamente" "Le garantizo que se quedará tranquila con mi trabajo".